viernes, 5 de agosto de 2011

¿ Espiritualidad?

Agradezco de corazón las cadenas de oración que muchas personas amigas y conocidas me hacen llegar. Pero me pregunto si ésto no se ha convertido en superchería o un anestésico para el corazón y el espíritu. Es mucho más fácil enviar en cinco minutos cantidades de "oraciones" y sentirse "protegido" y con el deber "cumplido". No importa a qué religión pertenezcas o qué espiritualidad vivas. Lo fundamental es tener bien claro que la entidad superior en la que creas no se desarrolla en tu interior ni canaliza tu crecimiento como persona por el mero hecho de mandar palabras lindas y edulcoradas. Tu cambio es interior. No hay nada externo que te plenifique. La cara de tu Dios es la cara de cada uno de tus seres queridos (tengas afinidad o no con cada uno de ellos), de tus amigos, conocidos, cualquier ser humano que exista sobre la tierra incluídos tus "enemigos" o los que no te quieren bien. Por eso la mejor cadena de oración, es la palabra dicha con afecto sincero; el compromiso con el sufriente, con el despreciado; la caricia regalada; el oído atento para el que necesite que lo escuchen; el perdón que no debe confundirse ni con el olvido(porque es imposible borrarlo de la memoria) ni con la renuncia al pedido de justicia(no venganza). Saludar, sonreír, rezar por quien sabemos que lo necesita sin alardear de eso;compartir(tiempo, caricias, cosas materiales, consejos,escuchas) sin ninguna intención de que me vuelva, pero con la claridad mental de que yo también necesito de lo mismo que doy (si no sería soberbia). Dios responde y acompaña a través de cualquier persona que tengamos cerca. Eso son los milagros. Estar atentos siempre, porque las respuestas que tanto esperamos aparecen a través de frases o actos o consejos de quienes menos lo esperamos: adultos, jóvenes, niños; cultos, incultos, ricos, pobres, extrovertidos, introvertidos,hombres, mujeres, conocidos, desconocidos...Por eso insisto en estar "despiertos", ya que en nuestra vida diaria se producen muchos milagros que por estar "dormidos" no los registramos y luego vamos detrás de "espejitos de colores". ¿Qué hacemos en los momentos difíciles, duros, desgarradores?. VER, OÍR, COMPRENDER. Para separar el ORO de la escoria se necesita el fuego y gracias a este "fuego" aprendemos a valorar lo lindo de la vida y a aceptar (no con resignación) lo difícil ya que es un escalón más para plenificar nuestro ser interior y poder darle sentido a nuestra vida y lograr ser felices. ¿Lo pensamos?. La mejor CADENA DE ORACIÓN que podés enviar a todo el mundo es el Amor y el Afecto auténtico, a veces surgido del corazón (espontáneo) y otras veces desde la voluntad y la razón (por libre decisión). Espero que te enganches siempre en esta cadena que te propongo. HASTA PRONTO